La OMS es tajante: hay que tomar cinco piezas de frutas y verduras al día. Los smoothies y los zumos verdes nos han ayudado a hacer posible esta cantidad sin apenas esfuerzo (puedes hacer purés o batidos con todas las piezas que desees, combinando sabores) pero no hay que olvidar la sanísima costumbre de tomar (a media mañana o para merendar) una pieza de fruta...
¿Qué tal si optas por un plátano (solo o como ingrediente de tus batidos)? Mirados con otros ojos desde que salió a la luz su poder calórico, te recordamos que es el aliado perfecto por su gran contenido contenido nutricional, su riqueza en potasio, vitamina C y vitamina B6. Saluda a la dieta equilibrada.
Es cierto, el plátano es una de las frutas más calóricas (después del aguacate), pero no os dejéis engañar y caigáis en la trampa. Las tablas nutricionales dicen que 100 gramos de plátano aportan unas 90 calorías aproximadamente, pero tu no ingieres esa cantidad. El peso de la pieza no suele superar los 80. En cambio, es fácil que otros tipos de fruta, como por ejemplo la manzana superen (ampliamente) la centena.
Dicho eso, destaquemos sus bondades. El plátano es puramente antioxidante, pues contiene vitamina A,E y C. Sus hidratos dotan a tu cuerpo de la energía necesaria para afrontar el día, contienen fibra, potasio, magnesio, hierro, triptófano y betacaroteno.
¿En qué se traduce eso? Combaten la depresión (por el triptófano), la anemia (por el hierro) y mejoran la presión arterial y tu salud cardiovascular (por el potasio, que dicen, además, estimula la mente). Gracias a sus propiedades alcalinizantes funciona como antiácido natural.
Un extra importante: es el aliado perfecto para combatir los dolores menstruales y, atención a deportistas, reduce los calambres musculares.
