lunes, 1 de junio de 2015

COMPRENDER LAS ETIQUETAS DE LOS ALIMENTOS...


Los industriales tienen fuerza para poner por delante sus productos, pero no tanta para aclarar al consumidor. ¿Qué ingredientes? ¿Cuántas calorías? ¿Qué aporte nutricional? ¿Cuánta cantidad? Descifremos las etiquetas alimenticias...


El envase
Según la reglamentación, todo producto alimentario debe contener ciertas menciones obligatorias:

- La denominación de venta (pastas, especialidad láctea...) corresponde al nombre legal del producto e informa sobre su naturaleza.
- La lista de los ingredientes enumera los componentes por orden de importancia decreciente. Figuran los aditivos: colorantes (E100), conservantes (E200), antioxidantes (E300), emulsivos, estabilizantes, espesantes y gelificadores (E400), almidones modificados, potenciadores del sabor, acidificantes, antiaglomerantes...
- La fecha de caducidad para los productos perecederos naturales frescos y la fecha límite de utilización óptima para los estables. En algunos alimentos (huevos, mantequilla...), también aparece la fecha de fabricación.
- Las condiciones particulares de almacenamiento y la temperatura de conservación.
- La cantidad neta de producto.
- El nombre y la dirección del fabricante, del embalador o del distribuidor.
- El modo de empleo cuando el producto necesita manipulación.
- El código de barras de 13 cifras permite la identificación precisa de la referencia.
- La estampilla de salubridad también es obligatoria en los productos animales y de origen animal.
- A veces, una sigla de calidad, oficial (etiqueta roja, AB, criterio de calidad certificada, AOC, Montagne...), o privada (sabor del año, elegido producto del año...).

El etiquetado nutricional
Facultativo, cada vez se utiliza más. Se muestra el valor energético en Kcal y KJ, las cantidades de proteínas, lípidos y glúcidos en gramos. 

La información tiende a ser cada vez más detallada, especialmente respecto a la naturaleza de los glúcidos (azúcar, almidón, polialcohol) y de las grasas (ácidos grasos saturados, mono y poliinsaturados). También encontramos cada vez más la cantidad de fibras (en gramos), de sodio (en gramos), de colesterol (en miligramos), de vitaminas y minerales...

Algunos fabricantes también añaden en un lado los aportes oficialmente recomendados a título de referente.

Las alegaciones
Por la creciente preocupación de los consumidores por su alimentación, cada vez florecen más mensajes en las etiquetas sugiriendo que el producto presenta las calidades particulares vinculadas a su naturaleza, su origen, su composición, sus propiedades nutricionales o su modo de fabricación. Las alegaciones pueden ser:

>Generales: fresco (alimento fabricado hace menos de 30 días), nuevo (durante 1 año solamente), naturaleza (ninguna transformación del producto), casero (producto preparado de manera no industrial), puro (un solo elemento), artesanal, al estilo tradicional, de granja...



>Nutricionales cuantitativas: 
- ligero o light (aligeramiento, al menos, del 25% en relación a un producto de referencia), contenido reducido en calorías (50% de calorías menos en relación con la versión ordinaria), contenido bajo en calorías (menos de 150 Kcal por porción), fuente de energía (al menos 100 Kcal por porción), 
- sin azúcar (ausencia de sacarosa), sin azúcar añadido (no se añade azúcar a la cantidad de azúcar natural del alimento), 

- contenido en lípidos reducido (si el contenido en lípidos es inferior al 50% al del alimento normal), porcentaje de grasa bajo (no más de 3 g de grasa por porción), sin grasa (no más de 0,5 g de grasa por porción), contenido bajo en ácidos grasos saturados (no más de 2 g por porción), sin colesterol (no de más de 3 mg por 100 g),

- fuente de vitaminas y/o de minerales (si los contenidos son superiores al 15% de los AJ/100 g o el 7,5% de los AJR/100 ml o el 5% de los AJR/100 Kcal), rico en vitaminas y/o minerales (sin añadidos), contiene naturalmente vitaminas (sin añadidos), naturalmente rico en vitaminas (sin añadidos), enriquecido en vitaminas (el añadido por 100 Kcal debe cubrir del 15 al 40% de los AJR), de contenido garantizado en vitaminas o en minerales (contenido inicial restaurado).
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. Fuente: http://www.enfemenino.com/

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