Los calambres en los pies ocurren cuando los músculos se contraen, ya sea por consecuencia de estar mucho tiempo sentado o por someter los pies a un ejercicio intenso como correr durante mucho tiempo...
La molesta sensación del calambre puede ser corta, puede extenderse por largos periodos de tiempo y también puede hacer que el pie se encoja hacia adentro aumentando la molestia. Los calambres pueden ocurrir una que otra vez, pero en algunas personas pueden ser muy frecuentes. Por lo general, quienes experimentan calambres con frecuencia es porque tienen problemas de circulación, deshidratación, mala alimentación o un problema en los nervios.
Pocas veces los calambres son motivo de consulta al especialista; sin embargo, si se convierten en un síntoma frecuente y molesto, es necesario visitar al médico para que este determine lo que puede estar provocando esos recurrentes calambres. Cabe destacar que algunas enfermedades pueden tener como síntomas calambres en los pies y piernas. Si tu caso no es de gravedad, pues aliviar los calambres en el pie teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones.
Consejos para acabar con los calambres en el pie
- Si tienes un calambre en uno de tus pies, procura que todo el peso de tu cuerpo caiga sobre el pie encalambrado durante unos segundos. Levanta el otro pie y evita que toque el suelo.
- Si estás usando zapatos cerrados o calcetines, quítatelos y refresca unos minutos tus pies.
- Flexiona los dedos, levanta el pie encalambrado y apoya el talón en el suelo. Mueve suavemente los dedos y repite este ejercicio hasta que el dolor haya reducido.
- Mueve los dedos hacia atrás y, si el dolor permanece, ayúdate con las manos.
- Para evitar dolor y futuros calambres, camina inmediatamente después de superar el primer espasmo en los pies.
- Si el espasmo continúa por varios minutos, puedes aplicarle calor con un paño húmedo y caliente.
- Puedes utilizar acupresión para reducir el calambre del pie, presionando unos 30 segundos el labio superior con los dedos índice y pulgar.
- Otro punto de acupresión que puede aliviarte en segundos es el que está ubicado entre el dedo pulgar e índice del pie. Se presiona de 30 a 40 segundos.
Si los consejos anteriores no te sirvieron para reducir los calambres en el pie, también puedes tener en cuenta alguno de los siguientes remedios caseros.
Masaje
Si has tenido un día difícil, realizaste mucha actividad física o sientes mucho agotamiento en los pies, un buen masaje es ideal para prevenir y reducir los calambres. Para ello, vas a frotar el pie para ayudarle a relajar los músculos y atenuar el molesto espasmo. Frota el pie hacia arriba para aumentar el flujo sanguíneo en tu pie, de modo que se pueda relajar completamente. Si temes por los calambres en medio de la noche, hazte este masaje antes de ir a dormir para prevenirlos.
Ejercicios de estiramiento
El estiramiento es uno de los mejores remedios para reducir los calambres musculares en cuestión de segundos. Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), los estiramientos suaves y masajes en el músculo del pie pueden ayudar a eliminar por completo los calambres. Los estiramientos también deben realizarse con frecuencia como método de prevención, especialmente cuando se hacen otros tipos de ejercicio.
Ginkgo biloba
Una infusión de Ginkgo biloba puede ayudarte a reducir los calambres en el pie rápidamente. Para ello vas a hervir tres cucharadas de hojas de Ginkgo biloba en una taza de agua durante 10 minutos, la dejas reposar otros 5 minutos y la consumes inmediatamente.
Aceites esenciales
El calor ayuda a relajar el área afectada por los calambres y suele ser muy efectivo para reducir la molesta sensación que producen en los pies. Si no quieres aplicarte una compresa caliente, puedes optar por utilizar gotas de aceites esenciales como el de eucalipto, pino, té, romero o tomillo, ya que estos proporcionan sensación de calor. Lo ideal es cubrir los pies inmediatamente después de aplicarles el aceite para obtener mejores resultados.
Infusión de árnica
El árnica es un planta con propiedades muy poderosas que ayudan a estimular la circulación sanguínea local, al tiempo que reduce inflamaciones y molestias musculares como los calambres. Para ello se debe preparar una infusión de árnica y aplicarla en el pie afectado durante 5 minutos, con ayuda de un paño. Otra opción es agregar unas cuantas gotas del tinte de árnica en un balde que contenga agua caliente y sumergir los pies 10 minutos en dicha preparación.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
. Fuente: http://mejorconsalud.com/