Los peces garra rufa son los agentes de esta terapia novedosa. La experta de Fish Spa añade que, "este pez tropical proviene de las cuencas del río Kangal (Turquía) y es capaz de soportar temperaturas de hasta 40º centígrados. En esos lugares, las personas pueden, de forma totalmente gratuita, sumergirse en piscinas termales públicas y ser tratadas por estos peces"...
La ictioterápia es, según palabras de Antonio Fuentes, "un tratamiento de origen oriental que consiste en la succión de las células muertas de la piel por parte de unos peces llamados garra rufa que, además, expulsan una enzima, la ditranol, que hace que se regenere la piel de forma saludable".
En palabras del experto, "este tratamiento no tiene fines exclusivamente estéticos, ya que también es muy recomendable para personas con enfermedades
en la piel como, por ejemplo, la psoriasis (enfermedad que consiste en la aparición de zonas de inflamación de color rojizo en diversas partes del cuerpo)."
En relación a cómo ayuda la ictioterapia a las personas psoriásicas, Omaira Perianez, del establecimiento Fish Spa, apostilla que, "a la hora de utilizar esta técnica con personas aquejadas de psoriasis, el principal beneficio se debe a que los peces garra rufa segregan esta enzima que, además, ralentiza la regeneración de esta piel muerta".
Este pez, según palabras de Mari Luz Paniagua, directora de Pez-Spa Spain, "pertenece a la familia de los cyprinidae y se viene utilizando desde hace más de dos siglos por sus ya mundialmente conocidas propiedades y virtudes curativas y de belleza."
El éxito que este tipo de peces ha alcanzado en países como Japón o Estados Unidos ha propiciado la aparición de unos peces denominados chin chin yu, que, según la directora de Pez-Spa Spain, "se diferencian de los garra rufa en que éstos sí tienen dientes y además no segregan la enzima ditranol, por lo que, a diferencia de los garra rufa, pueden resultar dañinos para nuestra piel".
A la hora de recibir el tratamiento, lo único necesario es, según Omaira Perianez, "la ausencia de cremas o demás productos químicos en la zona que se va a tratar, puesto que su presencia podría acabar con la vida de los peces".
Según la opinión de estos expertos, "la ictioterapia no presenta ningún tipo de inconveniente ya que, además de ser natural, no sólo produce la desaparición de las células muertas, sino que también favorece la circulación sanguínea".
Omaira Perianez comenta que, en ocasiones, "hay personas que no están dispuestas a meterse en el acuario con estos peces, pero que, tras probarlo, quedan muy satisfechas con la experiencia". Además, agrega que, "es realmente asequible, puesto que, por sólo 30 euros, puedes disfrutar de una sesión de treinta minutos".
Otra de las principales ventajas de este tratamiento es, según palabras de Antonio Fuentes, que, "con una sola sesión, los efectos ya pueden comenzar a notarse, especialmente en lo que a brillo y suavidad de la piel se refiere, aunque son necesarias varias sesiones para que el resultado final sea el deseado".
A pesar de que se trata de un fenómeno no muy extendido, su eficacia y su asequibilidad auguran una larga y próspera vida a estos pequeños pececillos de acuario que, en un hipotético futuro, quizá se conviertan también en una mascota más.