miércoles, 8 de abril de 2015

LA OVEJA NEGRA, "Soy la oveja negra de mi familia". Puede que alguno de nosotros nos hayamos dicho esto alguna vez...!


Seguramente que hayas pensado esto de otra persona, sea familiar tuyo o persona que no se encuentre en tu entorno...!

Una persona que se considera la oveja negra de la familia, generalmente se considera el marginado de la familia, un bicho raro en un entorno homogéneo. Por otra parte, el resto de la familia cree que la oveja negra tiene este carácter por sí mismo o por la influencia de sus amigos, pero nunca por culpa de la familia.

Es cierto que, a veces, la oveja negra es de hecho “extraña” para los estándares “comunes”, pues puede ocurrir que lo sea como resultado de una enfermedad mental oculta no diagnosticada. O puede ser un sociópata que viola los límites y el cuidado de la familia, de modo que ésta tiene que excluirla para protegerse.

Pero, sorprendentemente, muchas ovejas negras son personas amables con mucho que ofrecer a sus familias y el mundo. De hecho, a menudo son los mejores y más brillantes; puede ser el más creativo, el más inteligente o el más sensible.

Si nos paramos a pensar nos daremos cuenta de que en realidad, el mundo está lleno de ovejas negras. Piensa: ¿tu familia tiene una? Esta pregunta no es tan fácil de responder como puede parecer. Para muchos, las ovejas negras no están excluidas físicamente de la familia. Y para la mayoría es algo mucho más sutil: la exclusión es emocional.

Tres señales que indican que hay una oveja negra en tu familia:

1.Uno de los miembros a menudo, durante un largo período de tiempo, parece herido o enojado sin motivo aparente.

2.El debate familiar se centra siempre en la misma persona cuando no está presente.

3.Uno de los miembros sutilmente no es invitado a ciertas ocasiones familiares o se le mantiene al margen de las noticias de la familia.

Así que, si la mayoría de las ovejas negras no son realmente raras y fueron excluidas, ¿qué podría causar que una familia trate a uno de los suyos de esta manera? Lo más probable es que la oveja negra no haya sido señalada como tal por una única persona sino que más bien se trata de un producto de la dinámica familiar.




Ovejas negras infantiles


Puntos de dinámica familiar que convierten a un niño en la oveja negra:

1.El niño que tiene menos en común con los padres. Este niño sobresale por su personalidad, su temperamento o intereses. Los padres están desconcertados con él y sin querer lo tratan de manera diferente, que se extiende a los hermanos.

2.El mejor y el más brillante. Este niño amenaza con superar o eclipsar a uno o ambos padres. Ya sea consciente o inconscientemente, los padres lo sabotean. De esta manera, no lo perderán y no tendrán que sentirse mal consigo mismos en comparación con él.

3.El niño más propenso a la depresión o la ansiedad. El niño con sentimientos o pensamientos intensos u oscuros que los padres no pueden entender puede asustarlos. Esto ocasiona que, al no saber cómo ayudar, sólo pueden mantenerlo a distancia.

4.La rivalidad entre hermanos. En esta familia, simplemente no hay suficiente atención o el amor para todos. Uno o ambos de los padres es limitado de alguna manera: por una enfermedad mental, trastorno de la personalidad, o el abuso de sustancias, por ejemplo.

5.Un padre que en el fondo se desprecia a sí mismo. Este padre puede parecer bastante amoroso de sus hijos, por lo que puede ser difícil de detectar. Pero no es capaz de tolerar ciertos aspectos de sí mismo, por lo que proyecta esas características en un niño elegido y lo desprecia en su lugar. Es un mecanismo de defensa no consciente que se pone en marcha, de manera no intencional, por parte de los padres.

6.El descuido de la niñez emocional: el más invisible. En esta familia, todos los niños pueden recibir el mensaje sutil (o no tan sutiles) que sus sentimientos no importan. Este niño desaparece literalmente de la pantalla de radar de la familia y se ignora. Él se convierte en persona “non grata“, él es el que se importa lo más mínimo.

Con cualquiera de las seis causas anteriores, el niño excluido detecta desde el principio que debe ser diferente, malo o inferior. En un caso de profecía autocumplida, pues acaba actuando como se espera que lo haga.

¿Qué debes hacer si reconoces a tu familia en estas palabras? Es difícil dar la vuelta a una dinámica familiar atrincherada pero no está todo perdido:

-Elige ver a tu familia a través de una lente más compleja. Pregúntate a ti mismo: ¿Es esto así? ¿Es esta la persona que quiero ser? ¿Es así como yo quiero tratar mi hermano o hijo?

-Comparte este artículo con miembros elegidos de tu familia.

-Mira a tu oveja negra con otros ojos y date cuenta de lo que nunca has visto antes.

-Ábrele tu corazón a tu círculo familiar.

-Deja que la oveja negra sepa que le reclamas.

Si tú eres la oveja negra:

Es normal que te sientas desconcertado y confundido pero en realidad nada es tan simple como siempre lo ha parecido. Libera tu mente, el valor está dentro de ti.
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. Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/

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