La papada o doble mentón es una acumulación de tejido graso debajo de la barbilla, una cuestión que nos preocupa, sobre todo, por estética. En muchos casos es el resultado de un exceso de peso y de la flacidez de los tejidos, pero en otros puede deberse a otras cuestiones de salud...
En este artículo te explicamos lo que necesitas saber para eliminar definitivamente este problema estético con algunos consejos y un excelente remedio casero a base de arcilla y pepino.
Beneficios de la arcilla
Uno de los factores que influye en la aparición de la papada es un mal drenaje linfático, lo cual promueve la acumulación de grasas y toxinas en esa zona. Para facilitar la expulsión de estas sustancias de manera natural, a través de los poros de la piel, contamos con las excelentes propiedades de la arcilla.
Antiguamente se aplicaba el barro para muchos problemas de salud, y hoy en día contamos con arcillas limpias y de diferentes tipos. Las más utilizadas son la verde y la roja. Para la zona de la papada podemos usar cualquiera de ellas.
La arcilla nos va a beneficiar de tres maneras:
- Desinflama la zona, en caso de que la papada también esté relacionada con tensiones en la musculatura mandibular.
- Elimina y drena toxinas a través de los poros de la piel.
- Remineraliza, aportando nutrientes imprescindibles para la salud.
Beneficios del pepino
El pepino es un alimento que tiene la propiedad de tonificar la piel, lo cual nos permitirá combatir la flacidez que va apareciendo debajo de la barbilla como consecuencia del paso del tiempo y la exposición al sol.
El pepino se usa en tratamientos naturales como tónico ya que, además de dar firmeza, también aporta mucha hidratación. Para este tratamiento necesitaremos tanto el pepino como su peladura, como explicaremos a continuación.
¿Cómo lo preparamos?
- Para preparar este remedio necesitamos la arcilla en polvo y jugo fresco de pepino. Si no tenemos licuadora, podemos batirlo y luego colarlo. Por otro lado, reservaremos la peladura del pepino.
- En vez de preparar la arcilla con agua la mezclaremos con jugo de pepino, ya que de esta manera conseguiremos potenciar los efectos de esta mascarilla que aplicaremos sobre la zona de la papada.
- Recordamos que, para no perder las propiedades de la arcilla, no podemos usar ningún recipiente ni utensilio de plástico o metal. Optaremos por los de cristal, barro o madera.
- La textura de este preparado debe ser untable y sin grumos. Que no esté demasiado seca, para que la podamos aplicar con facilidad, ni demasiado líquida, para que no se nos escurra.
¿Cómo lo aplicamos?
- Aplicaremos una capa de este preparado sobre la papada, con un grosor aproximado de medio centímetro, y la dejaremos actuar hasta que se seque por completo, aproximadamente media hora. Durante ese tiempo intentaremos no hablar ni gesticular.
- A continuación, nos la quitaremos con agua tibia y finalmente aplicaremos agua fría para cerrar los poros.
- Después de haber secado bien la piel, nos aplicaremos por toda la zona la parte interior de la peladura del pepino que hemos reservado, para potenciar todavía más los efectos hidratantes y tonificantes de este vegetal. Además, calmaremos un poco la piel, que a veces puede estar un poco enrojecida.
- Cuando la piel esté seca, aplicaremos nuestra loción hidratante habitual para el cutis.
Repetiremos la aplicación cada 2 o 3 días durante, al menos, un mes. Después podemos ir espaciando más las aplicaciones según los resultados que obtengamos.
Nota final
Para que el resultado sea el esperado, es importante combinar este remedio casero con otros consejos que hemos compartido en otros artículos:
- Una alimentación equilibrada y rica en antioxidantes.
- Ejercicios faciales para relajar y tonificar la zona.
- Tratamiento natural del hipotiroidismo, si es nuestro caso, el cual puede estar relacionado con la aparición de la papada.
- Protección solar adecuada.
- Una buena postura al sentarnos.
- Tratamiento natural del bruxismo, en caso de padecer tensión en la zona mandibular.
- Si sufrimos sobrepeso, debemos realizar una dieta progresiva, sin adelgazamientos bruscos que puedan provocar una flacidez de la piel y un posterior efecto rebote.
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. Fuente: http://mejorconsalud.com/